En los últimos meses la política
ha sido la protagonista indiscutible de los temas de actualidad por motivo de
la crisis económica a nivel mundial. Por si esto fuera poco se avecinan comicios
electorales en EE.UU. por lo que continuará
acaparando las portadas de los diarios.
Dicen que repetir fórmulas que ya han
obtenido éxito en el pasado ofrece ciertas garantías para alcanzarlo de nuevo,
precisamente una de las dudas es si repetirá el presidente Obama algunas de las
estrategias que lo convirtieron en el
nuevo inquilino de la casa blanca.
A expensas
de lo que hagan los candidatos hablemos de la necesidad de usar el marketing
político en general y estrategias electorales en particular.
¿Marketing en política?
Pues
sí, para que se entienda mejor estableceremos un símil con el marketing comercial, al que
por equivocación consideramos como único y habitual.
Los electores somos como consumidores, tenemos necesidades
que queremos satisfacer y gracias a la sociedad de la información nos hemos
convertido en autosuficientes, sabemos lo que queremos y como lo queremos.
Especialistas
como politólogos, comunicadores sociales, expertos en opinión pública, entre otros, trabajan para averiguar cuáles son esas necesidades
del los electores y con los resultados realizan las
recomendaciones oportunas.
A partir de ahí los políticos crean un programa (producto) al que
deben agregarse los partidos ajustando sus ideologías. Dejan atrás la lógica de partido a favor de la
figura del candidato que es el responsable de transmitir el mensaje electoral.
Conocedor
de esto, Barack Obama ha sabido usar como nadie el marketing político.
Se ha centrado en su mensaje,el contenido ha brillado
por ser claro sencillo y de fácil recuerdo (hope, change, Yes, we can) y
emotivo por su tono poético. Su elaboración ha girado entorno a un único eje o
idea: esperanza del cambio a través del trabajo común.Su buen hacer como orador se debe a un retorica sobria y enfática.
Cartel con uno de los slogan de la campaña |
Podríamos justificar su éxito a partir del uso de algunas de las siguientes estrategias:
.Mensajes
con contenido emotivo y movilizador (invita a la participación)
.Mediatización: utilización de los medios masivos
de comunicación.
,Apoyo de líderes de opinión
.Ciberpolítica: el uso de
las tecnologías digitales: redes
sociales que han permitido la participación en eventos multitudinarios, la web
corporativa permitía una pag web propia donde cada uno difundía su opinión
sobre el candidato.En este
último caso han tenido una participación decisiva los jóvenes que son los
usuarios más frecuentes de la red de redes.
En resumidas cuentas el marketing político proporciona información sobre
cómo debe ser el candidato, cómo son sus adversarios, cómo son los
electores, cómo es la elección. Permite
construir una estrategia de campaña, la cual está compuesta por un mensaje, que
surge por y para grupos objetivos a los cuales va dirigido y usa en su favor los
medios de difusión y herramientas de carácter distintivo y creativo.
Desde este pequeño espacio, quiero agradecerle al señor Barack Obama la oportunidad que les ha
brindado a los jóvenes, el responsable de su imagen tenía 24
años y uno de los redactores de sus discursos 26. Con toda certeza el presidente nunca leerá
esto pero no deja de ser una crítica a todos aquellos que no confían en la
frescura que pueden aportar los jóvenes, a todos aquellos que no nos quieren
dar la oportunidad de seguir
creciendo personal y profesionalmente, si por casualidad llegan hasta aquí quiero recordarles que deberían tenernos más en cuenta, somos importantes, el
futuro depende de nosotros.
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